sábado, 24 de septiembre de 2011

Tortura por decisiones atípicas de adolescentes

Bajo el protagonismo de una pareja de adolescentes cuyo amor ha procreado un embarazo no deseado, se asienta una tortura el tratar practicarse un aborto. Sin duda, un tema que abarca la realidad de una sociedad en camino de la vanguardia.

Se trata de La espera, una entre muchas otras películas que han querido abordar el tema de hijos no planificados. Francisca Fuenzalida, su directora quiso reflejar la perdida que existe como una enseñanza para quien tenga el agrado de ver la producción, perdida, porque desde mi punto de vista es una vida, independientemente de la actitud política y ética que pueda tener.

Será la noche más larga para la vida de estos dos muchachos, como en una balanza está el sí y el no, la joven queda embarazada de su novio y plantea la posibilidad de abortar mientras que su pareja se niega a hacerlo, teniéndose por esa oscura noche el uno al otro.

Su directora no postula el estar o no de acuerdo con el aborto, sino que pues pretende generar conciencia y de paso permitirle a los espectadores la interpretación como tema de educación sexual para la sociedad.

Con la actuación de tres personajes (María de los Ángeles García, Diego Ruíz y Claudia Hidalgo) el film proyectará una realidad en la pantalla gracias a la confianza de su directora.

Este es un proyecto que por palabras propias de Francisca Fuenzalida, inició como un “Mosaico que fue el nombre del proyecto durante su desarrollo y La Espera es el producto resultante”.

Para escribir este artículo me basé en la entrevista que realizó la Revista ONOFF a Francisca Fuenzalida, directora de la película chilena La espera.

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